viernes, 3 de abril de 2009

Comienzo

Desde que tengo memoria, he sido gordo. Cuando niño era llenito y conforme fui envejeciendo mi peso también se incremento. De niño practicaba karate, muy mi pesar y a veces incluso llorando para no ir a clase, pero mi padre, un medico muy respetable, sabia que tenia que hacer que su rollizo retoño se ejercitara, y lo hice durante toda mi niñez pero nunca de corazón, digamos que no funcionaba con energía propia era mas bien un aparato conectado a la red eléctrica de la energía de mis padres, y en cuanto tuve independencia me desconecte. En la preparatoria levantaba pesas, no me pregunten porque pero la sensación de levantar mucho peso me hacia sentir poderoso, se que es una estupidez que un hombre gordo quiera perder peso sin hacer ejercicio cardiovascular pero creo que lo hacia con conciencia de que no bajaría de peso y mas bien lo tome como un hobbie. A lo largo de mi vida he experimentado con todas las dietas existentes y puedo reconocer prácticamente cualquier ejercicio por nombre y nombrar los grupos musculares que ejercita, puedo de memoria recitar el contenido nutrimental de la mayoría de los alimentos y soy capaz de diseñar una dieta balanceada para prácticamente cualquier individuo calculando en la cabeza su ritmo metabólico basal, requerimiento calórico basado en perfil de actividad, etc. Y bueno la lógica dice que con todo este conocimiento yo debería de ser un verdadero atleta, pero nada mas alejado de la realidad. Soy un hombre gordo, tengo 30 años, casado sin hijos, profesionista y me encantan un montón de actividades cuyo común denominador es que no requieren esfuerzo físico. Cuando se trata de mi, tengo la capacidad de apagar esa parte analítica de mi mente que me dice que comer otra quesadilla no es lo mejor para mi salud o que unos taquitos de carne asada a las 11 de la noche están contraindicados, cuando como estoy en mi zona y no se me puede molestar, como rápido y mucho, a veces pienso que como por tiempo y no por cantidad. Bueno todo esto viene a colación porque desde hace aproximadamente un mes mi madre se ha inscrito en un gimnasio y desde entonces como si fuese pitcher de las grandes ligas tira en mi dirección toda clase de lanzamientos curvos, directos, altos bajos y con tirabuzón pregonando las maravillas de este lugar y lo grandioso que es el entrenador. Total que ha terminado por hacer mella en la coraza que mantiene aislada la parte racional de mi cerebro que me indica que ya tengo edad de dejarme de juegos y comenzar a hacer algo urgentemente antes de que mi salud lo resienta. Total, que hoy fui al gimnasio mencionado por primera vez. El instructor es un viejo conocido de las clases de karate y ahora tiene un gimnasio junto con su esposa, es un gimnasio de tamaño respetable, con bastante gente y a decir verdad le echa muchas ganas a su trabajo, se ha capacitado intensivamente en cursos y diplomados, pinta bien. En mi primer día lo primero que me ha puesto a hacer es spinning, en una bicicleta que se usa insertada en la parte trasera de mi humanidad y que lo mas difícil para concretar la rutina es aguantar el condenado asiento que se empeña en mostrarme porque esta de moda ser gay. 20 minutos de tortura que no se si pueda repetir mañana. Le he pedido a mi instructor que me pase a las bandas de caminar pero me dice que por mi peso no lo recomienda, que mis rodillas no me soportaran. Al terminar el spinning me ha dado una rutina de pesas muy ligera que sin embargo me ha costado terminar, estaba levantando pesos muy ligeros pero mis brazos temblaban y las manos me dolían, soy una pena. Al terminar con la rutina me ha pesado y la realidad que eludí durante tantos años se ha manifestado despiadada y a plena luz del día: 152 kilogramos para mis 1.78 mts de altura. Es decir debo perder un poco mas de la mitad de mi peso para estar en mi peso ideal. 574000 calorías por perder. Es una tarea imponente, dantesca diria yo, pero espero en los próximos 3 años poder llevara a cabo, a paso lento pero seguro y de una vez por todas. Hasta ahora he sido bastante exitoso en todo lo que me he propuesto, pero me doy cuenta de que mi modus operandi esta basado en la comida, recurro a ella para todo: celebraciones, depresiones, aburrimiento, stress, diversión, hobbie (soy un magnifico cocinero), etc. Para todo. El bajar de peso es mi asignatura pendiente y espero esta vez si lograrlo. Mi tremenda panza me ha mantenido lejos de muchas cosas, ya no voy a la playa, a la alberca, siempre he tenido la ilusión de tirarme en paracaídas pero no puedo hacerlo, volar en parapente, y de muchas otras cosas mas, pero creo que hasta ahora nunca lo había dicho en voz alta, lo tenía guardado en mi fuero interno. Bueno pues aquí termina este primer blogeo que no creo que a nadie le interese pero es lo bello del Internet, cada quien hace lo que le viene en gana pero si por alguna razón alguien tiene la paciencia de leerlo: espero que te aproveche.

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